Las puertas de madera son sensibles a condiciones ambientales como la humedad y la temperatura, y pueden sufrir deformaciones, contracción y combadura producto de ellas. Su unidad en nuestros desarrollos puede contar con puertas de madera pintadas, barnizadas o enchapadas.
En esta entrada, les acercamos algunos consejos para mantenerlas en condiciones, ya que, como todas las instalaciones de su unidad, necesitan un mantenimiento periódico para asegurar su durabilidad.
Limpieza: Cada superficie debe ser limpiada según el acabado de la puerta, pero en general recomendamos:
Eliminar el polvo de la superficie con un trapo suave o de microfibra para evitar ralladuras.
Repasar la superficie con un trapo húmedo con agua y jabón neutro.
Para terminar con un trapo suave, limpio y seco repasar la puerta para secarla y lograr que recupere el brillo.
Tip: siempre limpiar en dirección a la veta de la madera.
Cuidado: Las puertas deben ser operadas con suavidad y no sufrir golpes en sus extremos, por lo cual recomendamos instruir a los habitantes de su departamento cómo deben ser tratados estos elementos y evitar portazos, producto de corrientes de aire.
Los portazos pueden también dañar los ensambles de marcos y pilastras, generando fisuras no cubiertas por garantía. Cuando una puerta presente dificultades para cerrar, es necesario determinar si este problema se debe a humedad, a descuadres por golpes, o a que está desmontada de las bisagras. Ante la existencia de humedad es probable que la madera se hinche y las puertas se aprieten. En este caso no es conveniente rebajar y recorrer con cepillo la puerta, ya que cuando la humedad desaparezca, la puerta volverá a su volumen normal. Se recomienda esperar a que la puerta se estabilice y en ese momento contratar a un especialista para su reparación. Los descuadres y deformaciones en puertas posteriores a la entrega de su departamento; es decir, no consignados en el acta de entrega, no se encuentran cubiertos por garantía. Cuando su vivienda permanece deshabitada durante el día, es necesario que las puertas permanezcan abiertas de manera que no se produzcan diferencias de temperaturas entre ambas caras de la puerta, evitando así que se tuerzan.