EL MANTENIMIENTO: RESPONSABILIDAD DE TODOS

La tipología de viviendas agrupadas, sean edificios en altura, condominios, etc, son expuestos en forma constante a las inclemencias del entorno. Una vez finalizada la construcción, da comienzo de manera inexorable un proceso de deterioro progresivo y sistemático de la misma. Mientras mayor sea la calidad constructiva de la edificación en cuestión, tanto en materiales como en ejecución, sumado a un plan de mantenimiento acorde a la infraestructura que presenta, menor será el deterioro que sufrirá el edificio y su confort – habitabilidad se extenderán en el tiempo a pesar del paso de los años.

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Cobalto – Grupo Lofer

Haciendo hincapié en este último punto, culturalmente existe una errónea concepción que las tareas de mantenimiento en edificios de viviendas agrupadas están a cargo solo de la Administración de los mismos, que si bien, tiene una amplia responsabilidad en el día a día garantizando un correcto funcionamiento técnico – administrativo del edificio, resulta imperiosamente necesario empecemos a incorporar en nuestra vida cotidiana el concepto de mantenimiento, como una responsabilidad y obligación que empieza por nosotros mismos y se extiende a todos los actores que intervienen en la gestión diaria de la edificación, no solo para extender la vida útil de la propiedad y cuidar la inversión que nosotros mismos hemos realizado, sea esta por una compra o por alquiler, sino también por solidaridad para con nuestros vecinos, con iguales derechos y responsabilidades que nosotros.

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Edificio Magna 6 – Grupo Lofer

La falta de mantenimiento interno por parte de quienes habitan la unidad, puede derivar en patologías constructivas de igual o incluso mayor gravedad que problemas infraestructurales provocados por agentes externos. Simples tareas de mantenimiento general, como la limpieza periódica de resumideros tanto en sanitarios como balcones, limpieza de sifones en desagüe de bacha bajo mesada, limpieza de guías inferiores de rodamiento en puertas corredizas, etc, son tareas sencillas de realizar y que colaboran con gran efectividad en la prevención de distinto tipos de afecciones constructivas y garantizan el correcto funcionamiento y perdurabilidad de nuestra unidad y los sistemas que la componen.

El concepto de mantenimiento y cuidado de nuestros bienes puede entenderse como una actitud de respeto para con nosotros mismos y nuestros vecinos, que debe ser aplicado en nuestro día a día, en todo espacio por el cual nos movemos, sea en nuestro hogar, el trabajo o como transeúnte por la calle. Debemos generar este compromiso para beneficio  propio y de todos.

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